viernes, 2 de diciembre de 2016

Formacion Embriologica SN

Como estudiaron en la asignatura Morfofisiología I la inducción primaria del
Sistema Nervioso provoca la formación de una placa neural de ectodermo
engrosado sobre la notocorda poco después de la inducción neural, la placa
comienza a plegarse para formar el tubo neural (Fig. 2). En esta etapa comienza la
neurohistogénesis del SNC que va transcurriendo por las siguientes etapas:
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Etapa 1: La primera respuesta morfológica del ectodermo superficial a la inducción
de la notocorda es el incremento en la altura de las células que están destinadas a
convertirse en SNC. Se hace visible entonces la placa neural, engrosada en la
superficie dorsal del disco embrionario que posteriormente da origen al tubo
neural. La primera porción en diferenciarse del futuro tubo neural es la placa de
piso, a través de la cual la notocorda ejerce un profundo efecto sobre el resto de
las estructuras que formarán la médula espinal. El nódulo primitivo también actúa
como inductor primario del sistema nervioso a través de factores de crecimiento.
Etapa 2: La placa neural se remodela, se torna más estrecha y larga. Esto ocurre
por cambios regionales específicos de las células neuroepiteliales. Debido a un
aumento de la altura de las células a expensas del tamaño de la zona basal de las
mismas y mediante las relaciones de las uniones entre ellas. Las mismas
inducciones ya mencionadas estimulan la expresión de un factor de trascripción en
la región de las crestas neurales que se supone determina su diferenciación.
Etapa 3: Proceso de neurulación. Ocurre el plegamiento de los bordes de la placa
formándose surcos y pliegues neurales para lo cual existen numerosas
explicaciones. Lo más aceptado es que se debe a mecanismos tanto intrínsecos
como extrínsecos. En la zona media parece radicar un punto de anclaje para las
elevaciones laterales. Aquí se recibe la inducción de la notocorda con intensidad,
las células se estrechan en el vértice y se ensanchan en la base. En esta zona
también se encuentra el núcleo y una contracción similar a un esfínter provocado
por un anillo de microfilamentos que contienen actina en el citoplasma apical. Los
factores extrínsecos son fuerzas de impulso generadas por la expansión de la
superficie epitelial lateral a la placa neural.
Etapa 4: Se forma el tubo neural, se unen los bordes por fusión mediada por
glicoconjugados de la superficie celular y la separación del tubo del ectodermo
suprayacente. Bajo la acción de la nogina y la cordina la placa neural forma en la
región cefálica el Prosencéfalo, mientras que bajo la influencia del FGF8
inducirá
la formación de la Médula Espinal. (Fig. 2).

jueves, 1 de diciembre de 2016

Nivel Bioneuropsicosocial. El Sistema Nervioso.



Dr. Jorge Luis Góngora Cedeño.

La Neurología.

Para tratar de comprender el comportamiento humano, así como sus arquetipos de conducta es necesario conocer la estructura básica del Sistema Nervioso. Las relaciones entre el cerebro y las actividades mentales han sido una cuestión que ha interesado desde los tiempos más remotos. El problema tiene, de hecho, una raíz profunda y previa a la aparición de los términos neurología, neuropsicología o neurología del comportamiento (Lecours y Joanette, 1991).Se plantea por varios autores que todas estas ciencias que esrudian el comportamiento humano tienen por objetivo, observar sistemáticamente las anomalías del comportamiento propio de la especie y localizar en términos de neuroanatomía macroscópica las lesiones que causan las enfermedades del telencéfalo humano e intentar comprender tanto el funcionamiento y las disfunciones de éste, como el substrato de las diversas aptitudes cognitivas" (p. vii) [1].  
Este sistema es un único, aún cuando algunas de las subdivisiones sean referidas en ocasiones como sistemas separados. Es por esto, que, el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP) son subdivisiones del Sistema Nervioso, en vez de sistemas de órganos separados como sus nombres sugieren. Cada subdivisión tiene características estructurales y funcionales propias. Así por ejemplo, las agrupaciones de somas neuronales en el sistema nervioso central reciben el nombre de núcleos, pero en el sistema nervioso periférico se denominan ganglios. Los nervios en ambas subdivisiones son las agrupaciones de axones y sus vainas (en el caso de que las posean); pero más específicamente en el sistema nervioso central, si esos nervios forman parte de una vía se denominan tractos.


El sistema nervioso central está compuesto por el encéfalo y la médula espinal, los cuales están protegidos por estructuras óseas. El encéfalo está localizado en el interior de la cavidad craneal y la médula espinal en el canal vertebral, formado por las vértebras. Ambas estructuras se continúan a través del foramen magnum del hueso occipital del cráneo. En esta subdivisión, los somas neuronales se agrupan en estructuras conocidas como núcleos y los grupos de axones que forman parte de una misma vía en tractos.


El sistema nervioso periférico por su parte, está compuesto por nervios y ganglios. Los nervios (agrupaciones de axones) se extienden tanto desde el encéfalo ó la médula espinal hacia las estructuras periféricas, como de los órganos sensoriales hacia el sistema nervioso central. De este último, se originan los 43 pares de nervios que forman parte del sistema nervioso periférico. Los ganglios por su parte son las agrupaciones de cuerpos neuronales dentro de esta subdivisión.

Analizando al sistema nervioso periférico desde un punto de vista más funcional, el mismo puede ser subdividido en dos categorías: 


   Una división aferente. La división aferente o sensorial, transmite información desde los órganos sensoriales hacia el sistema nervioso central. Los somas de las neuronas que pertenecen a esta división se encuentran localizados en ganglios cerca de la médula espinal o cerca del origen de ciertos nervios craneales.

Una division eferente. La división eferente o motora transmite potenciales de acción desde el sistema nervioso central hacia los órganos efectores como músculos y glándulas. Esta división eferente puede ser dividida a suvez en dos subdivisiones:


El sistema nervioso somático o neurovegetativo. El sistema nervioso somático se encarga de controlar los músculos esqueléticos. Los somas de sus neuronas se ubican en el interior del sistema nervioso central y sus axones se extienden a través de los nervios hasta las uniones neuromusculares. En estas uniones tienen lugar las únicas sinapsis del sistema nervioso somático que están fuera del sistema nervioso central.

El Sistema nervioso autónomo o vegetativo. El sistema nervioso autónomo controla el músculo liso visceral, el músculo cardíaco y algunas glándulas. En algunas ocasiones se le ha llamado sistema nervioso involuntario porque su control es ejercido de manera inconsciente.


Este sistema se divide a su vez en dos subsistemas:

 El simpatico. En general, el sistema simpatico prepara al cuerpo para la actividad física cuando se activa.

   El parasimpático. Mientras que el parasimpático regula funciones vegetativas como la digestión o el vaciamiento de la vejiga urinaria.


El sistema nervioso central es el mayor sitio de procesamiento de información generando respuestas e integrando procesos mentales. Si hacemos una analogía, sería similar a una computadora altamente sofisticada con la habilidad para recibir, procesar y almacenar información; así como de generar respuestas. Además, en él se desarrollan los procesos mentales superiores que no son una consecuencia automática de la entrada de información.


El sistema nervioso periférico funciona primeramente para detectar estímulos y transmitir información, en forma de potenciales de acción, hacia y desde el Sistema nervioso central. Sin embargo, también realiza alguna integración en los órganos sensoriales y algunos ganglios.


Referencias Bibliográficas.

1-Lecours, AR., Joanette Y. "Prefacio". En: Peña-Casanova J. Normalidad, Semiología y Patología Neuropsicológicas. Barcelona: Masson SA, 1991. pp.vii-x.

2-Carlson, N. R. 2007. Physiology of Behaviour. Pearson International Edition. 734 pp.

3-Crouch, J. E. 1972. Functional Human Anatomy. 2dPa.P ed. Lea & Febiger. Estados Unidos. 649 pp.

4-Guyton, A. C. y J. E. Hall. 2006. Textbook of Medical Physiology. 11P na. Ped. Elsevier Saunders Inc. Estados Unidos. 1116 pp.

5-Hole, J. W. 1992. Essentials of Human Anatomy Physiology. 4P ta. P ed. Wm. C. Brown Publishers. Estados Unidos. 560 pp.

6- Purves, D., G. J. Augustine, D. Fitzpatrick, W. C. Hall, A‐S. La‐Manta, J. O.

McNamara, S. M. Williams. 2004. Neuroscience. 3Pra.P ed. Sinauer Associates, Inc.Estados Unidos. 773 pp.

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9-Van de Graaff, K. 2001. Human Anatomy. 6Pta.P ed. McGraw‐Hill Company, ReinoUnido. 840 pp.101

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11-Squire, L. R., F. E. Bloom, S. K. McConnell, J. L. Roberts, N. C. Spitzer, M.J.Zigmond eds. 2002. Fundamental Neuroscience. 2Pda.P ed. Academic Press.Estados Unidos. 1426 pp.

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13-Jessen, K. R. y W. D. Richardson. 2001. Glial Cell Development: BasicPrinciplesand Clinical Relevance (Molecular & Cellular Neurobiology). 3Pra.P ed. OxfordUniversity Press. Reino Unido. 488 pp.

14-FLECHE, Christian, “Fases de la Enfermedad”. Seminario presentado en el marco de la Formación en Bio Decodáage en Francia, Aix en Provence, Octubre 2007 a Febrero del 2008.  

15- PINEL, John P.J., Biopsicología. (2003) 4ª Edición. Editorial: Prentice Hall.

16-Dr. HAMER, Ryke Geerd (2000). Resumen de la Nueva Medicina Germánica. Traducción española actualizada el año 2004. Alhaurín el Grande, Málaga, España. Editorial Amici Di Dirk: Ediciones de la Nueva Medicina S.L. 2005. pág. 32-35.