6La presión del lobby proisraelí en América Latina contra la presencia de Irán. La CIA advertía de la “penetración de Irán en Latinoamérica” como si hubiese allanado su propiedad privada. La extraña relación entre la teocracia islamista de Irán y la república de Venezuela está basada en el pragmatismo, al menos por parte de Teherán. De hecho, cuando Obama firmó el acuerdo nuclear con Irán dicha relación se disminuyó en favor de Europa, Chinas, Rusia ( y Caracas descubrió a Teyyeb Erdogan de Turquía). Con la reimposición de los castigos a Irán desde en 2018, un sector de la república Islámica vuelve a mirar al país bolivariano, e incluso anuncia el envío de barcos de guerra en las aguas del “país hermano” (que tampoco ayuda al pueblo venezolano). La CIA -y también la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela- acusan a Nicolas Maduro enviar el uranio a Irán, acoger a los miembros del “grupo terrorista” el Hizbolá libanés y a la “Fuerza Quds” para entrenar a las guerrillas de la región: de este modo podrán vincular al presidente de Venezuela con el “terrorismo internacional”, enviándole al Guantánamo, como sueña Bolton.
Medidas de EEUU
Fabricar líderes “de oposición”: Según Wikileaks, entidades estadounidenses como National Endowment for Democracy (NED) o USAID (que controla Afganistán), la CIA, y el Instituto Albert Einstein, reciclaron la organización anticomunista yugoslavo Otpor, creada en 2003 para desestabilizar al gobierno de Sloben Milosevic, con el fin de planificar un “Regime change” en Caracas. Para ello contactaron con el hoy el autoproclamado presidente de Venezuela Juan Guaidó. La prensa de EEUU ya habla abiertamente del complot de Trump-Guaidó tejido de forma secreta. La Casa Blanca ha designado a Elliot Abrams, uno de los patrocinadores del terrorismo de los Escuadrones de Muerte en Centroamérica, para organizar la “transición democrática” en Venezuela.
Estrangular la economía venezolana bajando el precio del petróleo. Eso hundió la industria petrolera venezolana, que además padece la “enfermedad holandesa” propia de las economías “rentistas”. La fórmula del “petróleo por préstamo” ha reducido los ingresos de divisas de Venezuela, que en parte han sido destinadas en los últimos años en sacar a millones de personas de la pobreza. China ha financiado parte de los programas sociales de Venezuela para viviendas sociales, hospitales, escuelas, etc. Al pacto Trump- Suad (conseguido gracias al asesinato de Khashogie) para bajar el precio del petróleo se unió Rusia, aumentando su producción, a pesar de la fuerte oposición de Irán, Irak y Venezuela. Irán es otra de las víctimas de esta política, aunque, paradójicamente, si hay sanciones contra el petróleo venezolano, Trump no tendrá otro remedio que renovar la exclusión de ocho países, entre ellos China e India, de las sanciones al petróleo iraní. Otro beneficiario del aumento de la demanda del Oro Negro será Rusia que desde el 2015 por primera vez en la era pos- soviética consiguió producir 10,74 millones de barriles por día, convirtiéndose en el primer productor mundial.
Suspender líneas de crédito (de compañías como BlackRoak y Goldman Such), impedir que Caracas acceda a la renta de su petróleo para enviárselas a la oposición derechista, privando al gobierno venezolano de unos 11.000 millones de dólares: habrá más hambre y más pobreza: una vez que lleguen los “salvadores”, los medios dejarán de mostrarnos las calamidades que sufre el pueblo.
Preparar una invasión militar delegada (proxy): consciente de que la ONU no autorizará una intervención militar en Venezuela, Trump ha encargado a Colombia, Brasil y Perú preparar a sus tropas. En noviembre del 2017 dichos países junto con EEUU y otros 22 estados como observadores realizaron la maniobra militar “AmazonLog 17” en el suelo de Brasil, mirando a Venezuela. En Siria Obama delegó la misión de allanar el camino de sus tropas al Estado Islámico. En mayo del 2001, EEUU promovió La Operación Balboa, asignado a España la organización del simulacro militar de una invasión a Venezuela desde Colombia y Panamá. Así es: El Estado Profundo ignora a Trump y su intención de que EEUU dejase de ser “la policía del mundo”.
¿Es posible que los socios europeos de EEUU prefieran que Trump se entretenga en Venezuela y se olvide de Irán (¡aunque allí estarán Israel y Arabia Saudí para recordárselo!)
El fallo del plan Trump – Bolton
La codicia enturbia la mente: tienen diseñados como 1) derrocar a Maduro, 2) declarar Guaidó presidente interino y 4) llevarse los recursos de Venezuela. ¡Falta el 3): cómo aplastarán la resistencia de millones de venezolanos!
Tampoco lo consideraron en Irak, donde los invasores no han sacado todo el provecho que querían de la ocupación: Por un lado, tiene que cohabitar con Irán, y por otro, ver cómo las compañías chinas y rusas ganan la oferta por el petróleo iraquí. Los chinos compran casi la mitad de la producción petrolera iraquí: 1,5 millones de barriles por día. En Venezuela también se vislumbran años de inestabilidad.
Hace tiempo que la guerra ha dejado de ser “el último recurso para resolver el conflicto entre los estados” para convertirse en un suculento negocio. Ahora habría que esperar “incidentes de bandera falsa” con el fin de “justificar” ante la opinión pública una intervención agresiva de EEUU.
Aún estamos a tiempo para impedir una nueva guerra esta vez contra el pueblo venezolano.
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