Mujer, nunca te detengas. Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años.... pero lo importante no cambia: tu fuerza y tu convicción no tienen edad. Tu espíritu es la fortaleza que alimenta a la sociedad. Detrás de cada línea de llegada hay una de partida, detrás de cada logro hay un desafío. Mientras estés viva, siéntete viva. Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo. Sigue adelante aunque todos esperen que abandones. Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas caminar, usa el bastón.... ¡¡¡Pero nunca te detengas!!!
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