jueves, 21 de diciembre de 2017

Vías biliares

Vías biliares

Vías biliares intrahepáticas.

La bilis elaborada por los hepatocitos es vertida hacia los canalículos, los que cerca del espacio porta se reúnen y forman colangiolos y conductos de Herring, estos conducen la bilis hasta los conductos biliares interlobulillares que forman parte de la tríada y se reúnen para formar los conductos hepáticos derecho e izquierdo.

Vías biliares extrahepáticas

Los conductos hepáticos derecho e izquierdo al atravesar el hilio del órgano se unen y forman un conducto hepático común más grueso, ya con una trayectoria extrahepática, que se sitúa por delante de la vena porta a la derecha de la arteria hepática. Después de un corto recorrido, al conducto hepático se le une el conducto cístico, continuación directa de la vesícula biliar, y se forma entonces el conducto colédoco. Este último situado entre las dos hojas del omento menor se dirige hacia abajo por detrás de la cabeza del páncreas, se une con el conducto pancreático principal y desemboca en la luz de la segunda porción del duodeno a nivel de la papila duodenal mayor.

Conducto colédoco

Receptor pico de la bilis, se extiende entre las dos láminas del ligamento hepatoduodenal, teniendo por detrás la vena porta, más adelante se dirige hacia abajo, por detrás de la porción superior del duodeno, atraviesa la pared medial de la porción descendente del duodeno y se abre junto con el conducto pancreático.

Unión de los conductos colédoco y pancreático principal

La unión del conducto colédoco con el conducto pancreático principal formando una dilatación, denominada ampolla de Vater, inmediatamente antes de desembocar en la segunda porción del duodeno. SEGUNDA PORCIÓN DEL DUODENO Presenta la papila duodenal mayor, sitio de desembocadura de los conductos colédoco y pancreático principal.

Vesícula biliar.

Es una estructura hueca de 8 a 12 centímetros de longitud, dilatada en forma de pera, situada en la fosa del mismo nombre en la cara inferior del hígado y cubierta parcialmente por peritoneo. Tiene la función de almacenar temporalmente la bilis procedente del hígado y modificar algunas de sus cualidades físicas y químicas. Se divide en tres porciones: fondo, cuerpo y cuello. El fondo está orientado hacia abajo y hacia delante y puede contactar con la pared abdominal anterior. El cuello se continúa con el conducto cístico, A este nivel son frecuentes las litiasis como causas de disfunciones vesiculares y digestivas,

Pared de la vesícula biliar

Esta presenta tres capas: mucosa, muscular y adventicia o serosa. La mucosa está revestida por un epitelio simple cilíndrico con microvellosidades, en cuya lámina propia en ocasiones se encuentran glándulas mucosas y tejido linfoide. La mucosa carece de muscularis mucosae. La capa muscular está formada por músculo liso mezclado con tejido fibroso, dispuesto en varios planos La capa más externa de la vesícula es una adventicia en la parte que se adhiere al hígado y una serosa en el resto de su superficie.

Secreción biliar

La bilis está compuesta por: Agua, sales biliares, pigmentos biliares, colesterol, ácidos grasos, lecitina y electrolitos.

Funciones de la bilis

La función principal de la bilis consiste en facilitar la digestión y absorción de las grasas. Además a través de la bilis se excretan el exceso de colesterol y productos de desecho del metabolismo de la hemoglobina, como la bilirrubina, además de algunos medicamentos.
Regulación de la secreción de bilisEditar

La secreción de bilis por el hígado es estimulada por:

La hormona secretina que se produce a nivel del duodeno y aumenta el contenido de agua y bicarbonato de la bilis.
El sistema nervioso parasimpático a través del nervio vago.
El aumento del flujo sanguíneo hepático y Algunas sustancias coleréticas como las sales biliares.

Vaciamiento de la vesícula.

La bilis se produce constantemente en el hígado y se almacena en la vesícula biliar hasta el momento de su vaciamiento, cuando por contracción del músculo liso de sus paredes pasa al duodeno a través del colédoco previa relajación del esfínter de Oddi.

El vaciamiento de la vesícula biliar está regulado por mecanismos humorales y nerviosos.

El más importante es el humoral, por acción de la hormona colecistocinina secretada por la mucosa del duodeno en respuesta a la llegada de grasas desde el estómago. Esta hormona estimula la contracción de la vesícula y la relajación del esfínter de Oddi, con lo que se produce su vaciamiento.

La regulación nerviosa del vaciamiento de la vesícula depende de la inervación parasimpático que proporciona el nervio vago. la existencia de algunas sustancias que al ser ingeridas estimulan el vaciamiento de la vesícula y reciben el nombre de colagogos. Ejemplos de ellas son las grasas y el chocolate.

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