La hipótesis de la Genometástasis.
Una nueva explicación de las metástasis.
Nueva Medicina Germanica Articulos GNM 2010 NMG Geerd Hamer
Dolores Garcia-Olmo Nueva Medicina Germanica Articulos GNM 2010 NMG Geerd Hamer
La brillante científica española e investigadora del cáncer, Dra. Dolores García Olmo, ha propuesto (en el contexto de la medicina convencional) una nueva hipótesis para explicar las metástasis cancerosas. Esta hipótesis se conoce con el nombre de Genometástasis, y plantea que las metástasis del cáncer se desarrollan como resultado de la transfección (introducción de material genético externo a una célula) de células susceptibles en órganos distantes por parte de oncogenes dominantes que circulan en el plasma sanguíneo y que derivan del tumor primario.
En palabras más sencillas, según esta nueva hipótesis de la Dra. Olmo, las metástasis podrían ser causadas cuando del tumor primario se desprende material genético, que al circular por la sangre e ingresar en las células de otros órganos, crea en éstos los tumores secundarios o metástasis. Es la transferencia del material genético que ocurre entre las células del tumor primario y las células de otros órganos, lo que daría lugar a las metástasis en estos últimos.
A continuación, transcribiremos una breve entrevista realizada por Ana Isabel Jiménez a la Dra. Olmo y luego efectuaremos algunos comentarios:
"Doctora García-Omo, ¿qué repercusiones para el tratamiento del cáncer tienen las conclusiones del trabajo de investigación realizado en colaboración con sus colegas del Hospital La Paz de Madrid?
Las metástasis son la principal causa de mortalidad por cáncer. Hasta ahora, la teoría más aceptada para explicar este proceso ha sido la diseminación de células tumorales a través del torrente sanguíneo, y el posterior anidamiento en órganos distantes. Sin refutar esta teoría clásica, nuestro estudio aporta una nueva idea. Concretamente, hemos demostrado que en sangre circulan partículas derivadas de las células tumorales, que contienen ADN, y que tienen capacidad de transformar células "normales" en tumorales. Este fenómeno podría estar implicado tanto en el crecimiento del tumor primario, malignizando células del entorno, como en el desarrollo de metástasis a distancia. Este hallazgo no tiene una repercusión inmediata en las actuales estrategias terapéuticas, pero contribuye a un mayor conocimiento de los mecanismos de progresión de esta compleja enfermedad.
En esta línea de trabajo desarrollada a partir del año 1999 y que se conoce como la Teoría de la Genometástasis ¿cuáles son los avances que se pueden esperar y cómo se aplican al tratamiento de los pacientes oncológicos?
Este trabajo abre una puerta al estudio de mecanismos de progresión del cáncer aún desconocidos, y que por tanto, no se consideran a la hora de diseñar terapias que lo frenen. Nuestra línea de trabajo se dirige ahora a profundizar en las implicaciones del fenómeno que hemos denominado como "Genometástasis", y que se basa en la capacidad "malignizante" de partículas derivadas de las células tumorales. Según los resultados que obtengamos en el futuro, y considerando también lo que reporten otros grupos, se podrá valorar la idoneidad de desarrollar tratamientos complementarios a los actuales, basados en la inhibición de estas partículas.
Y en el campo de la prevención, ¿también se pueden aplicar las conclusiones de estas investigaciones?
Esta línea de trabajo se refiere únicamente a la progresión tumoral, una vez que ya se ha iniciado.
El estudio realizado por este equipo de investigadores ha sido publicado en la revista norteamericana "Cancer Research", y además fue presentado en la VI Conferencia Internacional sobre Ácidos Nucleicos Circulantes en Plasma y Suero (CNAPS-VI), celebrada en noviembre pasado en Hong Kong. ¿Qué supone para usted este alcance internacional de este trabajo de investigación?
El hecho de que nuestro trabajo sea digno de consideración por la comunidad científica internacional es uno de nuestros mayores estímulos para continuar, a pesar de los obstáculos. Pero sobre todo, es realmente lo que hace valer toda la inversión material y humana que se realiza en cada trabajo de investigación. Cuando un estudio se publica en una revista científica de prestigio, ha pasado antes por el análisis y la crítica de grandes investigadores que ponen a prueba la fortaleza y rigurosidad del estudio. El que éste llegue a publicarse por fin supone que será conocido por muchos otros científicos, que podrá contribuir al avance del conocimiento, y personalmente es como oír un "bien hecho", que compensa muchos sinsabores."
Hasta aquí la entrevista a la Dra. Olmo.
Como mencionamos en nuestro extenso artículo sobre las metástasis: "es evidente que el gran trabajo de la Dra. Olmo, por muy interesante y novedoso que sea, no tiene nada que ver con la Nueva Medicina.
Que existan ácidos nucleicos provenientes del tumor primario, diseminados por el plasma sanguíneo, es un hecho interesante. Podría explicar muchas cosas sobre los tumores, desde un punto de vista genético y bioquímico. Pero en sí mismo no probaría la existencia de las metástasis como proceso autónomo (independiente de los conflictos biológicos y del cerebro). Para probarlo, se tendría que encontrar una metástasis o tumor secundario sin el correspondiente Foco de Hamer en la zona del cerebro que rige ese órgano afectado por la metástasis. Por ejemplo: una metástasis en los huesos, sin el correspondiente Foco de Hamer en la Médula Cerebral, en el área correspondiente al hueso afectado.
La Nueva Medicina no discute el hecho de que los tumores puedan desprender material genético que circule por la sangre, y que pueda incluso insertarse en otras células. Lo que cuestionaría en este caso es que ese proceso produzca las metástasis.
La razón fundamental es que, según la Primera y Tercera Ley Biológica, las células están controladas por el cerebro y los tumores que ellas pueden formar dependen rigurosamente de su origen embrionario. En consecuencia, las transformaciones tumorales que se produzcan en un órgano tienen necesariamente una correlación psíquica (conflicto biológico) y una correlación cerebral (Foco de Hamer) específicas.
En cambio, el trabajo científico de la Dra. Olmo (que en sí mismo es extraordinario) se ha efectuado omitiendo las Leyes Biológicas, y por ende, no correlacionando las metástasis del cáncer con la psique y el cerebro.
Dado que la Nueva Medicina predice que en cada metástasis se podrá encontrar un conflicto biológico particular y un Foco de Hamer correspondiente a ese órgano concreto, el encontrarse un sólo caso que no cumpla con esta predicción refutaría la explicación de las metástasis e invalidaría sus Leyes Biológicas (al menos, tal como están formuladas en la actualidad).
Esto nos obligaría (si somos intelectualmente honestos en la búsqueda de la verdad) a modificar la Nueva Medicina para adaptarla a la evidencia o incluso a abandonala si otras evidencias concluyentes la refutan de forma decisiva.
Como quiera que hasta el día de hoy, y según mi conocimiento, esta refutación científica no se ha producido, y las comprobaciones de la Nueva Medicina han sido uniformemente favorables a ella, debemos concluir que sus Leyes Biológicas son correctas, y que las metástasis ocurren con arreglo a dichas leyes. Esto implica que cualquier otra hipótesis incompatible con dichas Leyes Biológicas debe ser considerada como falsa, al menos en los aspectos específicos que las contradiga.
Esto no significa que debamos despreciar o ignorar los trabajos científicos que se realicen en la medicina convencional o alternativa, sobre las metástasis, el cáncer u otras enfermedades. Sólo que estas investigaciones deben ser analizadas e interpretadas a la luz de las Leyes Biológicas.
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